Mi pescadora de aguas profundas

Título de la Obra: Mi pescadora de aguas profundas

Autor: Manius Hostilius Strabo

Fecha de Publicación: 8 de noviembre de 2020

Editorial: Biblioteca Nacional de Molidia

Edición: 1.00

Idioma: Español

Bibliografía: Strabo, M.H. (8 de noviembre de 2020). Mi pescadora de aguas profundas. Biblioteca Nacional de Molidia.

Notas: Obra publicada en la extinta República de Molidia, antecesora de la Provincia de Marenia.

 

Estábamos caminando por la playa y las luces de la calle nos iluminaron, las olas besaron la arena con la promesa del porvenir.

Todo era tan romántico y tan nuevo como debería ser una noche de cine perfecta. A medida que las semanas pasaban y las olas se volvían un poco menos perfectas, mi mujer continuó sus ministraciones y el detalle más importante de todos surgió; que estaba saliendo con otras chicas.

—Oh Dios mío, ¿qué vamos a hacer? —Pregunté con mi voz más femenina.

—No hay necesidad de entrar en pánico, —dijo con su voz más dulce y simpática.

—Sólo soy una pescadora de aguas profundas y estoy pescando en otros caladeros.

Ya me había hartado de sus historias de peces y estaba haciendo un aria con los días, así que decidí probarla con su deletreador.

-¿Hay una forma única de pronunciar eso? La forma en que lo pronuncio… creo que es italiano… viven en el océano… ¿es como un anagrama o una sílaba?

-¡Así es!

Aquí los pescadores italianos viven en el mar.

-Para ti… la palabra es tabú… creo.

-¿Ves cómo entrecierro los ojos?

-Tienes razón.

Pero las palabras aquí eran extrañas… Nunca he visto esta particular combinación…

Mi curiosidad me trajo de nuevo a la misma playa y estoy buscando una lógica para estas conversaciones al borde del mar. ¿Son una coincidencia, o hay algo aquí muy diferente a lo que debería ser una relación formal de pareja? ¿O hay un propósito detrás de ellos del que no soy consciente?

Sé que no puedo hacer mucho más con esto en este momento que me parece extraño, pero me encantaría saber qué noticias locales podrían despejarme la mente aunque fuera por un minuto de todo este asunto.

Me hirió con esas infidelidades, pero no puedo imaginarme despertarme en una cama que es como un desierto. Merecía que le rompieran el corazón y no tenía derecho a quitarme la alegría.

Hace un tiempo, empecé a ver a un psicólogo. Me está ayudando a entender por qué la primera mujer que amé tan profundamente es la que más me dolió. La amé con todo mi ser y ella no me quiso, pero puso mi mundo patas arriba de una manera que no ha terminado de matarme.

Me dio tres hermosos hijos.

La razón por la que me hirió fue porque se negó a vivir en la luz y a continuar en nuestro matrimonio.

Prefirió ir de pesca.